Seguimos estudiando el maravilloso mundo de las trolas. No importa que sean las 2:33 de la mañana, soy un humilde investigador de trolas al servicio de la ciencia y cualquier momento es bueno para escribir sobre este fascinante universo. Hoy les voy a ayudar un poco a reconocer algunos de los diferentes tipos de falsos y troleros que podemos encontrar en nuestro entorno. Obviamente sería imposible clasificarlos a todos porque en el mundo hay casi tantas especies de falsos como tipos de kebabs, así que en esta entrada solamente pondré unos pocos, y les comentaré cómo debemos actuar en caso de encontrarnos con alguno, pues no todos son peligrosos a pesar de su falsedad.
El falso natural: Son personas tan mentirosas que si alguna vez dijeran una verdad, la configuración del cosmos se trastocaría y las manecillas de los relojes irían hacia atrás, los árboles darían rollitos de primavera, las personas caminarían apoyándose en los codos, y los langostinos se volverían hostiles contra el ser humano. De este modo tenemos al “falso natural”, un tipo que no puede parar de mentir nunca, aunque no haya razón aparente para no decir la verdad. Además, les suda la huevada que sus trolas sean creídas o no, por lo que a veces nos sorprenden con mentiras de lo más inverosímiles. A continuación les pongo un ejemplo ocurrido recientemente:
- Oye, ¿te vienes con nosotros a tomar algo?
- No puedo, tengo que ir a triatlón.
Joder, si me hubiera dicho que estaba apuntado a hockey subacuático le hubiera creído.
El falso heroico: Este tipo de falso se caracteriza porque siempre nos está contando intrépidas hazañas protagonizadas por él mismo donde siempre sale victorioso a pesar de la adversidad, como que una vez iba con la bici y le pasó un camión por encima pero afortunadamente sobrevivió gracias a que el camión tenía un chasis alto. Estos mentirosos no son ninguna amenaza, es más, personalmente dejo que me mientan adrede para que otro día me vuelvan a sorprender con mocos de este calibre. Es gente que hay que animar a seguir mintiendo porque son muy entretenidos y unos magníficos narradores de trolas donde siempre hay sangre, sudor y lágrimas. Si en algún momento el ‘falso heroico‘ te aburre con sus historietas, siempre puedes soltarle un “cállate, mentiroso”. Y se irá.
El falso refinado: Es el que siempre está haciendo chistes sobre política y cosas así, dándonos a entender que tiene un humor inteligentísimo. Sus películas favoritas son generalmente antiguallas en blanco y negro, como Casablanca o Ciudadano Kane. Pero que no nos engañe con sus aires grandilocuentes, este tío en realidad se está descojonando por dentro cuando una persona se cae de una silla o se caga un pedo, y sus verdaderas películas favoritas son Saw XIV y American Pie XXIII.
El falso de tu clase: Es el que te dice que “hoy el profe no vino” cuando sabe perfectamente que vino. La primera vez puede hacer gracia, pero cuando repite esta basura de broma jugando con las esperanzas de los demás, dan ganas de abrirle la cabeza a martillazos y hacerte una alfombrilla para el ratón con sus sesos.
El falso sexual: Existen dos vertientes cuyo origen radica en un simple y arcaico temor social: ellos tienen miedo de que les vean como mojigatos virginales, y ellas tienen miedo de que las vean como putas. Así que a partir de aquí surgen dos falsedades: Primero está el que presume delante de todos de haberse tirado a 27384 tías. Generalmente este sujeto suele ser masculino. Luego está la que proclama a los cuatro vientos que ella “no se lía con cualquiera” y “lleva una actividad sexual muy moderada”. Generalmente este sujeto suele ser femenino. Al final, resulta que él nunca ha tocado una teta, mientras que ella ha disfrutado asiduamente de triples penetraciones.
Bueno, eso es todo por ahora, espero haberles ayudado a prevenir al menos a los falsos que se citan en esta entrada. Ya saben que estoy abierto a sugerencias y contenidos de interés sobre el grandioso universo de las trolas. Un saludo a todos, os quiero.
El falso natural: Son personas tan mentirosas que si alguna vez dijeran una verdad, la configuración del cosmos se trastocaría y las manecillas de los relojes irían hacia atrás, los árboles darían rollitos de primavera, las personas caminarían apoyándose en los codos, y los langostinos se volverían hostiles contra el ser humano. De este modo tenemos al “falso natural”, un tipo que no puede parar de mentir nunca, aunque no haya razón aparente para no decir la verdad. Además, les suda la huevada que sus trolas sean creídas o no, por lo que a veces nos sorprenden con mentiras de lo más inverosímiles. A continuación les pongo un ejemplo ocurrido recientemente:
- Oye, ¿te vienes con nosotros a tomar algo?
- No puedo, tengo que ir a triatlón.
Joder, si me hubiera dicho que estaba apuntado a hockey subacuático le hubiera creído.
El falso heroico: Este tipo de falso se caracteriza porque siempre nos está contando intrépidas hazañas protagonizadas por él mismo donde siempre sale victorioso a pesar de la adversidad, como que una vez iba con la bici y le pasó un camión por encima pero afortunadamente sobrevivió gracias a que el camión tenía un chasis alto. Estos mentirosos no son ninguna amenaza, es más, personalmente dejo que me mientan adrede para que otro día me vuelvan a sorprender con mocos de este calibre. Es gente que hay que animar a seguir mintiendo porque son muy entretenidos y unos magníficos narradores de trolas donde siempre hay sangre, sudor y lágrimas. Si en algún momento el ‘falso heroico‘ te aburre con sus historietas, siempre puedes soltarle un “cállate, mentiroso”. Y se irá.
El falso refinado: Es el que siempre está haciendo chistes sobre política y cosas así, dándonos a entender que tiene un humor inteligentísimo. Sus películas favoritas son generalmente antiguallas en blanco y negro, como Casablanca o Ciudadano Kane. Pero que no nos engañe con sus aires grandilocuentes, este tío en realidad se está descojonando por dentro cuando una persona se cae de una silla o se caga un pedo, y sus verdaderas películas favoritas son Saw XIV y American Pie XXIII.
El falso de tu clase: Es el que te dice que “hoy el profe no vino” cuando sabe perfectamente que vino. La primera vez puede hacer gracia, pero cuando repite esta basura de broma jugando con las esperanzas de los demás, dan ganas de abrirle la cabeza a martillazos y hacerte una alfombrilla para el ratón con sus sesos.
El falso sexual: Existen dos vertientes cuyo origen radica en un simple y arcaico temor social: ellos tienen miedo de que les vean como mojigatos virginales, y ellas tienen miedo de que las vean como putas. Así que a partir de aquí surgen dos falsedades: Primero está el que presume delante de todos de haberse tirado a 27384 tías. Generalmente este sujeto suele ser masculino. Luego está la que proclama a los cuatro vientos que ella “no se lía con cualquiera” y “lleva una actividad sexual muy moderada”. Generalmente este sujeto suele ser femenino. Al final, resulta que él nunca ha tocado una teta, mientras que ella ha disfrutado asiduamente de triples penetraciones.
Bueno, eso es todo por ahora, espero haberles ayudado a prevenir al menos a los falsos que se citan en esta entrada. Ya saben que estoy abierto a sugerencias y contenidos de interés sobre el grandioso universo de las trolas. Un saludo a todos, os quiero.
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